El hundimiento

http://www.lavanguardia.es/politica/noticias/20100319/53897753448/el-fiasco-de-montilla-psc-herrera-boada-saura-julian-santamaria-felipe-gonzalez-montserrat-tura-la-v.html

El fiasco de Montilla
El boxeador Boada es más visible que el cicloturista Herrera: ¿más duro mejor futuro?

Domenico Biancolelli era el Buenafuente del siglo XVII, un actor de Bolonia famoso en su época por sus improvisaciones con la máscara de Arlecchino. Tenía la curiosa costumbre de iniciar sus chistes sacando punta humorística al primer objeto que le venía a mano. Cualquier cosa le servía para arrancar sus monólogos, con los que el público se partía de la risa. Una vez dio con un frasco (fiasco, en italiano). Jugueteaba con él, improvisando como solía, pero aquella vez, el público estaba serio. Nadie reía. Irritado, Biancolelli exclamó dirigiéndose al frasco: "Es culpa tuya si no me aplauden" y, despechado, lo tiró al suelo. Desde entonces, en Italia se utiliza la expresión "fare il fiasco d'Arlecchino", que ha llegado a nuestras lenguas como sinónimo de fracaso escénico, de ridículo popular. José Montilla está estos meses descubriendo que aquel apéndice –Iniciativa– cuya retórica izquierdista y verde parecía tan decorativa encerrada en un frasquito de cristal se ha convertido en un fiasco. El fiasco de Montilla.

La estupefacción que causó el relevo por Joan Saura de una consellera del fuste y la probada eficacia de Montserrat Tura, así como las chanzas y desprecios que reciben Saura y compañía del entorno digital socialista, permiten deducir que el tacticismo de los dirigentes del PSC pasaba por poner en un brete a los consellers de Iniciativa con el objetivo de zamparse su electorado. A estas alturas de la película, sabemos que el frasco de Iniciativa, lejos de romperse, se mantiene enterito, mientras que Arlecchino- PSC las está pasando canutas. La encuesta de La Vanguardia coincidió no sólo con la nevada. También con el vía crucis de Saura y Baltasar en la comisión parlamentaria del incendio de Horta. Bajo una nevada de críticas, bajo un tremendo temporal de informaciones negativas, los ex comunistas consiguen mantener sin grave erosión su parcela electoral, mientras sus socios en el Govern se hunden.

Muchos comentaristas explican tal resistencia recordando que la pequeñez de ICV-EUiA (281.474 votos) favorece la cohesión de su electorado. Las críticas e informaciones negativas, en lugar de acomplejar o desanimar, reforzarían a los votantes de la izquierda de debò. Les aportarían épica y sentido. Épica del tipo "ladran, luego cabalgamos". Y sentido ideológico: "Nos atacan porque molestamos". Pero hay algo más: la crisis fomenta la radicalidad política. Véase Francia: Le Pen a un extremo y en el otro, trotskismo. Atención a Iniciativa. Cuando más dura es su imagen (y en este sentido es más visible el boxeador Boada que el cicloturista Herrera) mejor parece fraguar su futuro. Su ideologismo le permite incluso estar en condiciones de crecer, si el PSC embarranca (como apuntaba la encuesta del catedrático Julián Santamaría, embajador con Felipe González). El cuadro político catalán empieza a moverse. A moverse de verdad